San José Y Miguel Ángel Builes padres de la ternura
En la breve exhortación del Papa Francisco para este año jubilar sobre San José nos propone como estilo de vida una segunda actitud la TERNURA.
“José vio crecer y progresar a Jesús en
sabiduría, en estatura y en gracia, delante de
Dios y de los hombres. (Lc. 2,52). Retoma el
Papa, además el texto de la ternura de Dios con
Israel que le enseñó a caminar, lo tomaba de
sus brazos, era para él como un padre lleno de
ternura (Oseas 11,3). José tiene que haber
vivido la experiencia de la ternura de Dios con
su pueblo, la leyó, la aprendió y fue su mayor
experiencia para coger el llamado y la misión
encomendada”(Patris C).
La ternura es acoger y José acoge a María la mujer de la ternura y acoge a un niño expresión de la máxima ternura. Se acoge por algo y para algo. Es que todo lo de Dios tiene que ser acogido, porque es la fuente de la ternura y de la bondad “si mi padre y mi madre me abandonan, el Señor me acogerá” (Salmo 27,10).
San José nos enseña que en su carpintería solo se puede aprender a lijar las asperezas con la lija suave de la ternura, nos exhorta a inmunizar los conflictos, las amenazas, las tentaciones, las fisuras de nuestra madera humana, los resentimientos, los desencantos, con el óleo de la ternura, la bondad y la misericordia.